Obviamente, lo ideal es que la búsqueda de candidatos debe enfocarse en perfiles que se alineen con las necesidades, la estrategia y la cultura de la empresa para que el funcionamiento corporativo sea óptimo, además de suponer un ahorro considerable en costes de formación para algunos casos. La falta de capacidades será la causa del mal desempeño en los nuevos empleados. Lo más probable es que esto afecte a su motivación y, por lo tanto, a su entorno, así que el impacto negativo de un fichaje inadecuado puede ser enorme.
El departamento de Recursos Humanos es el agente que dirige el proceso de contratación de empleados, por lo que su papel no es que sea simplemente importante, sino que es esencial. A su vez, el resultado de este proceso incidirá directa e indirectamente en el éxito de la empresa.
En este artículo vamos a explorar las mejores prácticas y estrategias en el reclutamiento y selección de personal, destacando su importancia en la construcción de un equipo fuerte y cohesivo.
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Reclutamiento y selección de candidatos
Podemos hablar de reclutamiento y de selección de candidatos en términos generales, hallando una diferencia entre el reclutamiento como tal, que es la captación e identificación de candidatos a partir de ciertos criterios y medios, y la selección, que consiste en escoger de entre todos los postulantes reclutados los perfiles más adecuados para incorporarlos a la empresa.
El proceso de contratación o selección, como un todo, es muy amplio y se compone de varias etapas que comentaremos en más detalle. El número y definición de estas etapas puede variar según cómo se plantee la clasificación, pero podría decirse que son: análisis de las necesidades de la empresa, reclutamiento (publicación de ofertas de empleo y publicitación de estas), selección de candidatos, evaluación de candidatos y contratación.
Se empieza, pues, con el análisis de las necesidades de la empresa. En esta etapa, se evalúa si la empresa necesita más capital humano para cubrir todas las tareas propias de su actividad. Esto puede deberse a que un puesto ha sido recientemente desocupado o a que la empresa o el volumen de trabajo de esta han crecido. En caso de que sea necesario adquirir más empleados, debe definirse muy bien la vacante en cuanto a los roles que deben desarrollarse y las cualidades y competencias que se necesitan para ello. También debería tenerse en cuenta si se desea incorporar un perfil que aporte más variedad o diferentes experiencias a la plantilla, ya que este tipo de inclusión puede contribuir a la renovación de ideas y a la mejora continua del equipo.
En la etapa de reclutamiento en un sentido estricto de la palabra, la empresa ya ha definido qué puestos es necesario cubrir y procederá a la publicación de ofertas de empleo en varios medios. Tradicionalmente, se hacía en diarios y tablones de anuncios físicos; desde que tenemos internet, los medios mencionados anteriormente disponen de sus versiones en línea, y contamos, además, con otras plataformas de empleo e incluso con las redes sociales (como Facebook o Instagram), que pueden usarse para reclutar candidatos directamente desde ahí o para dar publicidad a las ofertas publicadas en otros medios. También existen otras vías, como las ferias de empleo y la búsqueda activa de candidatos, en la que es la empresa quien busca y contacta con perfiles de empleados por medio de plataformas de empleo, bases de datos internas, referencias o incluso agencias de recursos humanos.
El reclutamiento debe hacerse de tal modo que haya postulantes suficientes para poder hacer una buena selección y cubrir todas las vacantes. Para ello, Recursos Humanos usará todas las herramientas a su alcance y se planteará si hay algún otro medio que pueda incorporar a esta etapa de reclutamiento. Ser exhaustivo, creativo e innovador puede marcar una gran diferencia.
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Una vez publicadas y publicitadas las vacantes, en Recursos Humanos empezarán a recibir postulaciones de candidatos, mayormente en la forma de currículos, cartas de presentación y formularios de solicitud que deberán filtrar. Este cribaje inicial de los postulantes captados en el reclutamiento se conoce como preselección o selección de candidatos o personal, y deberá realizarse de forma justa y sin dar lugar a ninguna clase de discriminación por razón de género, orientación sexual, raza, credo y demás.
Continuando con el proceso, se entrará en una etapa de evaluación de los candidatos seleccionados, por medio de entrevistas y varias técnicas y herramientas tales como simulacros, evaluaciones de competencias, mapeo de talentos y pruebas psicométricas. Esta etapa suele requerir la realización de más de una entrevista o prueba. Puede haber una evaluación inicial, generalmente por teléfono o de forma telemática (aplicaciones de chat, Skype, Zoom, etc.), que se complementará posteriormente con otras pruebas que normalmente se hacen de forma presencial y servirán para perfilar aún más las cualidades y el potencial de los candidatos.
Solo si se ha seguido un proceso exhaustivo de evaluación, Recursos Humanos dispondrá de toda la información que necesita para valorar la adecuación de los candidatos. Tras ello, será el momento de decidir quiénes son seleccionados y, llegado el caso, de formular ofertas para garantizar su contratación, culminando así todo el proceso de selección. Entonces deberá contactarse con los perfiles seleccionados y comunicarles que su candidatura ha prosperado. En algunos casos, podría ser necesario reajustar las condiciones de empleo para satisfacer las expectativas de los candidatos. Esto puede pasar cuando hay pocos postulantes aptos y la empresa tiene una necesidad muy grande de contratar a un perfil en particular. Para poder asegurar la contratación, las empresas suelen contar con candidatos alternativos para cada puesto. Recursos Humanos tendrá que asegurarse de que dispone de varios perfiles, por seguridad, e intentará lograr la contratación por orden prioritario.
Con esto, hemos llegado al fin del proceso de contratación, aunque, antes de acabar, vamos a hablar de una etapa posterior que culmina este proceso: la etapa de incorporación e integración del empleado a su nuevo puesto. Esta etapa va encaminada también por el departamento de Recursos Humanos, que se coordinará con los responsables del nuevo empleado. Lo que se trata de conseguir es dar una buena bienvenida al empleado, que no se sienta abandonado y que sus inicios en la empresa no sean abruptos. Suele haber una presentación de la empresa y de los compañeros por medio de varias actividades. Además, pueden hacerse cursos preparatorios y una asignación gradual de las tareas propias del puesto, en lugar de empezar al 100 %. Del mismo modo, se recomienda llevar un seguimiento periódico del nuevo fichaje.
Como hemos visto, el proceso de contratación es complejo y largo, y no tiene una duración definida, ya que esta variará de empresa a empresa y caso a caso. Si bien lo que está en el foco son los candidatos y el correcto análisis de sus competencias, también es crucial que el personal a cargo de este proceso dentro del departamento de Recursos Humanos esté adecuadamente preparado para realizar esta selección.
Innovación y mejora en los procesos de reclutamiento y selección
Podría debatirse sobre la antigüedad de los procesos de selección, de modo que nos remontaríamos tan atrás en el tiempo hasta llegar a los primeros humanos que escogían a otros para la realización de ciertas tareas a cambio de un precio. Sin embargo, si tomamos como referencia el concepto moderno de empresa, el proceso de selección que conocemos como tal es algo mucho más reciente.
Este proceso se ha ido perfeccionando con el paso del tiempo, haciéndose más complejo, completo y depurado. Además, y como comentábamos anteriormente, se ha nutrido de novedades tecnológicas tales como el uso de plataformas en línea y de redes sociales (especialmente para la publicidad y la captación inicial) y de software de contratación y gestión de recursos humanos que puede dinamizar el proceso de forma significativa. La explosión más reciente de la inteligencia artificial también ha llegado a este sector.
Todas estas innovaciones sirven para mejorar la eficiencia y la eficacia del proceso de contratación, gracias a la mayor capacitación del personal de Recursos Humanos y a la dinamización y alcance de las diferentes tareas que deberán realizar para lograr una contratación ideal.
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Conclusión
El reclutamiento y la selección de personal son procesos clave con el potencial de contribuir significativamente al éxito de una organización. Al adoptar las mejores prácticas y estar al tanto de las últimas tendencias, las empresas pueden asegurarse de atraer y retener a los mejores talentos.
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