En los años noventa, nuestra trayectoria nos llevó a Lebrija, en la provincia de Sevilla, donde encontramos un nuevo hogar y continuamos expandiendo nuestros horizontes. A lo largo de generaciones, el amor por el pan ha sido el hilo conductor en la familia Vélez.
Sin embargo, fue Domi Vélez quien llevó este legado un paso más allá, dando vida a un nuevo concepto: la fusión de la tradición artesanal heredada de nuestros grandes panaderos bisabuelos con la esencia vanguardista del siglo XXI.
Siempre en constante crecimiento, su mente inquieta no cesa de imaginar y crear nuevas combinaciones de ingredientes, buscando sorprender con cada nueva creación. En Domi Vélez Bakery, cada obra maestra se forja con dedicación y delicadeza, brindando a nuestro producto el cuidado que se merece.
Bienvenido a Domi Vélez, donde la tradición y la innovación se unen en cada bocado.
Para nosotros el “trabajo en equipo” no significa solamente “trabajar juntos”, es una forma de pensar diferente que se basa en el compromiso. Creamos sinergias que van más allá del trabajo. Domi Vélez ha conseguido formar una familia con una misma pasión: Hacer pan de una forma diferente. Todos aprendemos y enseñamos, en una labor de aprendizaje colectivo que se refleja en nuestras piezas únicas.
El trabajo de un panadero artesano es un oficio riguroso que debe realizarse con el cuidado y la delicadeza que necesita nuestro producto. Para ejecutar bien las recetas se requiere de una gran precisión, por lo que un gran panadero debe ser también minucioso.